Consumo
En cinco meses de 2014, en el Hospital de Niños se registraron más intoxicaciones con estupefacientes y drogas que en todo 2013.
En cinco meses, más intoxicaciones que en todo 2013
En el Hospital de niños, en mayo ya se superó la cifra de casos de chicos de 8 a 15 años intoxicados, respecto de todo 2013. Y se hallaron más muestras de sustancias ilegales en su cuerpo.
El consumo es la principal puerta de entrada al mundo del narco. Y comienza cada vez más temprano. Una huella de este fenómeno se puede encontrar en el Hospital de Niños de Córdoba, donde no sólo llegan los chicos intoxicados con ataques en agudo, sino también las muestras de sangre con casos de toda la provincia.
Aquí se detecta la existencia de un grupo etario de 8 a 15 años que ha incursionado en la prueba de alguna sustancia ilícita, una vez al menos, en su trayecto de niñez y adolescencia.
Una cifra da cuenta de la manera en que va creciendo: en los primeros cinco meses de 2014, el Laboratorio de Toxicología del hospital analizó 1277 muestras de chicos intoxicados, muchas más que en todo 2013 (cuando fueron 1060).
Es más: en estos meses hallaron 147 casos positivos de sustancias en el cuerpo de los pequeños, 24 más que el año pasado, cuando se habían encontrado 123 positivos.
Por lo tanto, la proyección indica que este año habrá al menos el doble de chicos intoxicados que el año pasado. “La edad media de los que llegan es de 12 años para la marihuana, pero la cocaína se está acercando”, señala Nilda Gait, jefa del servicio y a cargo del estudio “¿Una cuestión de edad?”.
Según el lugar del hecho en el que se realizó el consumo que motivó la atención sanitaria –datos de 2003 a 2011–, 53,38% fue en la calle, y 37 por ciento en el hogar. Le sigue la escuela, con 6,7 por ciento.
Entre los factores de motivación del consumo, gana la influencia del grupo de amigos (45%), y le siguen los “problemas familiares” (35%). Los varones siguen siendo el grupo predominante de consumo (65,71%), frente al femenino. Y 65% de estos jóvenes no terminó el secundario.
Hijos de familias narco, a tratamiento
La novedad en los Centros de Integración Social de la Subsecretaría de Prevención de Adicciones (Sepadic) es que familias que venden drogas piden ayuda para sus hijos, para salir del consumo. “No vienen aquí y lo dicen abiertamente, pero es algo que surge de las primeras entrevistas con los chicos. Y nos planteó la necesidad de cambiar algunas estrategias. Por ejemplo: ¿qué hacemos con las reuniones grupales de padres? Claramente, debemos tomar otros caminos en estos casos”, confía Juan Carlos Mansilla, un especialista en adicciones, con larga trayectoria en instituciones privadas y en las universidades que desde hace tres años dirige la Sepadic.
Los hijos de las pymes familiares de la droga son uno de los varios tipos de chicos que asisten a los CIS en busca de ayuda para salir de los abusos de drogas. Pero hay más y, al decir de Mansilla, se están borroneando los contornos entre consumo y venta. “Es muy frecuente que el pibe se arriesgue a la venta para tener una experiencia que le parece excitante, observamos muy poco de aquello de robar o vender para drogarse, más bien reconocemos que lo delincuencial genera un atractivo, una seducción, que viene acompañado de dinero, integración a un grupo”, analiza.
Más adolescentes judicializados
Las estadísticas oficiales en Córdoba muestran que aumentó la cantidad de adolescentes judicializados por homicidio o portación de armas. Muchos de ellos, según indican investigaciones de los organismos oficiales, se reconocen “perros” de organizaciones del microtráfico de estupefacientes. No son chicos que tengan un historial criminal: el 60 por ciento de los que que ingresaron en 2012 y 2013 no presentaba hasta entonces antecedentes.
En las escuelas
Las escuelas, inmersas en estos territorios conflictivos, también lo sufren. Hay 160 escuelas complicadas por contextos violentos, un cuarto de las 670 escuelas de la ciudad de Córdoba (430 primarias y 240 secundarias), según un relevamiento de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC). Allí, según denuncian los propios docentes, es necesario “extremar esfuerzos para crear ambientes propicios para la enseñanza”.
Jóvenes y narcomenudeo
Sólo en casos de microtráfico o narcomenudeo, las estadísticas de la Justicia provincial muestran que el 68,10 por ciento de los imputados son menores de 40 años. Del total, el 40,10 por ciento tiene entre 26 y 40 años; y el 27,5 por ciento tienen menos de 25. En 2011, antes de que en Córdoba la Justicia federal cediera a la provincial la investigación de los casos de microtráfico, el 16 por ciento de los condenados en uno de los dos tribunales orales federales tenía menos de 26 años. Son las últimas estadísticas oficiales disponibles.